19 de julio de 2006

LA CONCIENCIA DE OCCIDENTE.


Parece que las conciencias se remueven cuando los muertos se producen en un número superior al "normal"; no nos importan los conflictos cuando son de baja intensidad y se prolongan en el tiempo, si a esto unimos la lejanía del conflicto, en este caso Oriente Medio, nos quedamos tranquilos .
Ahora Europa acelera su condena, ante tal despropósito judío tendremos que desempolvar las películas sobre el holocausto nazi para reblandecer nuestras neuronas y tratar de reconocer en estos ataques a la población civil, a aquellos que tanto sufrieron en el exterminio al que fueron sometidos en los campos de concentración. Es difícil, pero podemos intentarlo.

Hasta el
Papa llama a la cordura al pueblo de Dios, a los estos judios (ortodoxos ?) que no reparan en gastos en maquinaria bélica cuando se trata de “ocupar “ la tierra Prometida por la O.N.U. y con el beneplácito de EE.UU (o de Bush, en este momento).

Parece poco probable que el simple secuestro de un soldado israelí sea el
motivo de la escalada de violencia, quizás Israel estuvo esperando un “motivo “ que justificara su injerencia en el gobierno recién electo del grupo Hamás, nunca respaldado por la unión europea y menos por el gobierno israelí.

VIDEO OCCUPATiON 101 : conflictos Irlanda, Argelia, India, Sudáfrica, EEUU, Israel, Irak

17 de julio de 2006

EL SIONISMO O LA DOCTRINA DEL ESTADO JUDÍO

El año 1948 supone la creación oficial del Estado de Israel, consumación del sueño sionista fraguado casi un siglo atrás. Bajo el consentimiento y aprobación de la O.N.U. y los todopoderosos Estados Unidos de América, se reconoce algo que desde el año 1917 ya estaba acordado: la legitimación de la existencia de un país judío.

Gran Bretaña y Francia, reconocían el derecho de los miles de judíos del mundo a disponer de un Estado propio en la franja de lo que en aquel entonces aún era Palestina.
La confrontación de estas promesas con las realizadas a los musulmanes por los occidentales en busca de su apoyo en la 1ª Guerra mundial hizo inviable la materialización del proyecto en aquellos momentos convulsos y hubo que aguardar treinta años más, antes de que los sionistas vieran consumadas sus ansias estatales.

Pese a haber pasado prácticamente un siglo desde aquellas promesas realizadas por los europeos hacia los judíos, promesas que llevarían un tercio de siglo más tarde al nacimiento de un Estado hebreo, el conflicto que este hecho suscitó permanece de triste actualidad.

Los Estados europeos y su colonialismo generaron la espiral de violencia que aún pervive en Palestina... y los Estados Unidos de América financian, consienten y articulan.
Y, por supuesto, los judíos materializan su sueño estatal sobre la sangre de personas que se aferran a piedras y palos, mientras soldados hebreos cercenan sus vidas de miseria y hambre, rebelión e ira, sobre las ruinas de lo que fue su tierra .

Theodore Hertl fue el padre ideológico de este cuerpo de creencias que aboga por la reunificación de los judíos dispersos a lo largo y ancho del planeta en una patria propia; un Estado en ese territorio prometido ubicado en la franja bíblica de Palestina.
Aunque dicho movimiento ya existía desde muy antiguo en su acepción mística ... recordemos que Sión es el monte sobre el que se levanta la ciudad de Jerusalén... su forma política nacionalista no nacerá hasta el siglo XIX.

El precedente directo se encuentra en el escrito del médico semita Leo Pinsker, afincado en Odessa y que, tras los progroms (vocablo ruso para referirse a asesinatos en masa), reivindica una patria para los judíos oprimidos, data de 1882.

Finalmente, será Hertl, un judío enriquecido, el que de cuerpo desde su confortable despacho a esta doctrina a finales del siglo XIX en su libro El Estado judío (Der Judenstaat), escrito en 1896 , será el documento que moldee definitivamente el sionismo político.

En el año 1897, en el primer Congreso mundial sionista de Basilea, se sientan las bases de una rígida estructura política y se proyecta la creación de una sede para el pueblo judío en Palestina.
Frente a este sionismo político, cabe resaltar la existencia de un movimiento sionista paralelo denominado sionismo cultural. Contrastando con el político, el sionismo cultural aboga por hacer de Palestina, gracias al trabajo político, cultural e intelectual, un centro espiritual que logre convocar a los judíos de todo el mundo, posponiendo a una etapa venidera la realización de un Estado.
Ambas corrientes encuentran una síntesis en Chaim Weizmann quien aúna las dos vertientes sionistas en una sola. En la práctica tiene materialización en la creación del Centro sionista de Palestina en Gaffa en el año 1905 y la fundación de una Universidad Hebrea en el 1918.

Efectivamente, pronto, esta teoría gana adeptos y se abre paso entre la población judaica que en aquellos momentos habita diseminada en diferentes países...los judíos mantienen una cultura común basada principalmente en su religión.

El triunfo del sionismo es el triunfo del capitalismo judío, el premio a su poderío económico, a cambio del cual, deben ceder su apoyo a la política occidental de expolio y colonialismo a lo largo y ancho del mundo y, sobre todo, al control territorial de Oriente Próximo, zona importante por su riqueza en petróleo y estratégica situación.

Pese a todo, la O.N.U. en 1975 se vio forzada, por el macabro peso de los acontecimientos, a tener que reconocer en el sionismo una forma de racismo. Realmente es un genocidio selectivo y una limpieza étnica de consecuencias brutales.

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LAS RAÍCES HISTÓRICAS DEL CONFLICTO PALESTINO -ISRAELÍ



Las raíces del conflicto de Oriente Medio se deben buscar en el siglo XV. El imperio Otomano domina toda la zona del Oriente Próximo, aparte de un vasto territorio bajo el cual se originan las primeras pulsiones nacionalistas. Los pueblos sometidos al férreo control turco provienen de un bagaje cultural heterogéneo y pronto comienzan a sacudirse bajo la superficie aparentemente siempre apacible de todos los imperialismos.

Entre este amplio abanico de pueblos encontramos al islámico que empieza una ardua lucha frente al dominador otomano. Durante siglos la situación se mantiene en esa paz tensa y ficticia que intentan mostrar los grandes países; pero un movimiento nacionalista árabe se agazapa luchando contra el colonialismo.

En estas circunstancias estalla la I Guerra Mundial. Los cimientos del mundo se tambalean y en ese temblor y pánico a la derrota, los aliados occidentales buscan apoyos hasta en los lugares más inverosímiles. Entre estos se encuentran los árabes. Los aliados son conscientes del odio ferviente que sienten los musulmanes del Próximo Oriente hacia la máquina bélica que es el Imperio Turco y ven en ellos un posible resorte para acercarse a la victoria frente a los turcos en la zona. El Imperio Otomano, aliado del Imperio Austro-húngaro y Alemania, es un poderoso enemigo y todo apoyo es poco.

Ante esta situación, Francia e Inglaterra pactan con los países árabes un acuerdo de apoyo mutuo por el cual los árabes lucharán, del lado de los aliados, contra los otomanos y los occidentales se comprometen a la creación de Estados independientes para los musulmanes.


Sin embargo, las promesas de los franceses e ingleses son huecas ya que al mismo tiempo de realizarlas, una reunión en secreto entre ellos lleva a la firma de los acuerdos de
Sykes-Picot que establece el reparto entre Francia e Inglaterra de la Turquía otomana: Inglaterra pasaría a disponer de Irak y Palestina, Francia controlaría el Líbano y Siria.




Y a su vez, los aliados han prometido a los judíos, en reconocimiento a su apoyo económico y por los acuerdos de Balfour (1917), la creación de un Estado de Israel en la franja de Palestina.

Mientras el siglo XIX tocaba a su fin, el movimiento sionista no había permanecido ajeno al desarrollo de su doctrina y estático ante el desarrollo de los acontecimientos históricos. Reclamando un territorio como propio, sin dudar en ningún momento el punto geográfico donde quieren instaurar su régimen, lo que será su tierra prometida, fieles a su tesis bíblica los judíos han iniciado una migración continua desde 1882 hacia Palestina guiados por las promesas religiosas y la doctrina de Hertl-Weizmann.

Unos 25.000 judíos se asientan ilegalmente desde este momento y hasta 1919 en territorio palestino. Cifra que irá en continuo aumento. Tal será la proporción y magnitud de esta llegada semita que los británicos en su Libro Blanco (1939) propondrán limitar la emigración judía hacia Palestina.

Las relaciones entre los musulmanes y los judíos son buenas inicialmente, aceptando los islámicos a los inmigrantes que huyen en muchos casos de una persecución sistemática y brutal. Pero la situación cambia drásticamente cuando al acabar la
I Guerra Mundial, salen a la luz los verdaderos planes de los vencedores en la contienda; los acuerdos de Balfour son conocidos por los palestinos y estallan las primeras revueltas. 


Los palestinos se niegan a la escisión de parte de su territorio para cederlo a unos inmigrantes a los que, si bien han aceptado, comienzan a percibir como una amenaza. Los judíos siguen llegando a Palestina desde todas las partes del mundo amparados por el sionismo e incitados por los acuerdos firmados con los aliados occidentales.

Estos colonos llegan perfectamente preparados, se organizan en las tierras que toman conforme su tradición, levantan escuelas, templos, comisarías, cuarteles, granjas colectivas, canales, irrigaciones, gracias al capital que traen, les donan o consiguen de sus colegas judíos enriquecidos en los países industrializados occidentales; crean los
kibutzs.

Cuando la I Guerra mundial concluye y los turcos se repliegan de los territorios de Próximo Oriente, los palestinos son conscientes plenamente de la gran traición de la que han sido víctimas. Inglaterra y Francia, lejos de contribuir a la creación de Estados árabes independientes, pasan a ser los nuevos “otomanos”. Se dividen el territorio en áreas de influencia.

Palestina queda bajo mandato británico. Comienza en esos momentos, y hasta hoy día, una compleja y conflictiva situación en el territorio palestino. Una vez finalizado el conflicto bélico, los palestinos se levantan contra la Declaración de Balfour. Inglaterra aprovecha la revuelta para invadir Palestina, sofocarla y convertir dicho país en mandato británico.

Al tiempo, los judíos, cada vez más presentes en el territorio de Palestina, representando en 1919 poco más del 10% de la población del Estado palestino (unos 65.000 sionistas se calculan que habitaban ya suelo palestino), presionan a los gobiernos occidentales, en especial al de Gran Bretaña para que materialice su promesa de creación de un Estado de Israel.

Inglaterra, por su parte, comienza a ser consciente del conflicto en el que se ha ido involucrando y no sabe como salir ni que dirección tomar, Inglaterra mantiene el mandato pero presionada inicia el desmantelamiento de su imperio colonial accediendo los primeros países árabes a la independencia en 1922.

El primero será
Egipto, país donde se instaura una monarquía títere del gobierno de Londres. Luego Irak, en el año 1932, y ese mismo año se crea la República de Arabia Saudita.

Tras la II Guerra Mundial se originará una vorágine de independencias fruto de las contradicciones coloniales. Durante la guerra se afirma combatir la opresión nazi, su tiranía e intento de conquista de los países libres y bajo estas hermosas consignas se reclutan jóvenes de las colonias como carne de cañón. Y estas consignas se las aprenden bien los movimientos nacionalistas de las colonias que reclaman esos derechos por los que se lucharon en la guerra para ellos mismos. En este contexto, la emancipación de las colonias árabes en Oriente Próximo será seguida por Siria, Líbano y Transjordania (franja ridícula creada por los británicos de manera artificial).

Sin embargo Palestina mantiene ese estatus de mandato británico.Gran Bretaña no sabe que hacer con Palestina. A partir del año 1937 el gobierno británico ya había pronunciado su posición. Dicha actitud era favorable a la creación de un Estado judío en el 33% de las tierras palestinas, por supuesto, las mejores.

Este posicionamiento conlleva levantamientos palestinos que son sofocados por el ejército británico y grupos terroristas sionistas que en acciones conjuntas atacan poblaciones musulmanas dejando un saldo de 4.000 muertos. Estas brutales actividades sionistas son respondidas con nuevas ofensivas palestinas. La rebelión palestina causó 500 muertos.

Inglaterra intenta frenar la inmigración judía y se interceptan barcos de inmigrantes ilegales, se envían judíos a campos de concentración en Chipre, y se limita la adquisición de tierras.

En estas circunstancias el avance nacional-socialista alemán en Europa desencadena el acontecimiento que nunca debiera haberse producido: la II Guerra Mundial. Cuando acaba este conflicto mundial Palestina sigue en ese 'punto muerto' de agitación y violencia.

En el año 1947 Inglaterra desgastada ante la infatigable oposición armada palestina que se niega a doblegarse, decide retirarse de la zona dejando el conflictivo mandato en manos de la recién nacida Organización de Naciones Unidas. Un año después, esta organización autoriza la creación del Estado de Israel en territorio palestino. El 14 de Mayo, el Consejo Nacional judío proclama el nacimiento del Estado de Israel. Ese mismo año y durante el siguiente se inicia una sistemática
limpieza étnica: 700.000 palestinos son deportados, expulsados de su territorio. Estados Unidos empieza a involucrarse activamente en el conflicto, relevando a los ingleses. El presidente Truman, demócrata mediocre, reconoce el Estado de Israel. Desde este momento, el apoyo yanqui al Estado sionista es total.

Los judíos se han organizado y preparado para este momento durante mucho tiempo. Cuentan con un ejército perfectamente equipado, una policía secreta importante y, en general, unas fuerzas represoras totalmente entrenadas y financiadas por los países occidentales.

Frente a ellos, un puñado de palestinos con apenas armas y valiéndose de palos, piedras y artefactos caseros, permiten a los sionistas provocar, con la excusa de la insubordinación palestina, la primera guerra israelí-árabe, también conocida como guerra de independencia árabe. En ella, los israelíes aplastan a la alianza árabe y engrandecen el territorio que la ONU les otorgara. En enero del 1949 se firma el armisticio e Israel pasa a controlar casi el doble de los territorios que la ONU le concediera un año atrás.

A partir del año 1952, la confrontación entre israelíes y musulmanes es total. En ese año, los países árabes comienzan su revolución. Se sienten traicionados y vejados por Occidente, tanto por su política de dominación económica neocolonial como por su apoyo abierto a Israel y por su propia oligarquía, que pacta con los países occidentales para su propio provecho.

Tomando conceptos del socialismo y aunándolos al islamismo, los árabes moldean una tendencia que se ha venido a denominar socialismo islámico. Su principal representante fue Nasser en Egipto. En el verano del 1952 el movimiento militar que encabeza, derroca la monarquía títere instaurada por Gran Bretaña en el 1922 y crea la República egipcia. Egipto accede a la independencia real, desde aquí el movimiento revolucionario se extiende al resto de países árabes: Irán, Irak, Siria, Yemen...

El apoyo de Estados Unidos permitía y permite a los judíos sentirse muy superiores a los empobrecidos países árabes. 



Unos incidentes fronterizos y la continua hostilidad árabe, llevan en el año 1967 a Israel a provocar la Guerra de los Seis Días, una guerra relámpago en la que la hegemonía hebrea queda de manifiesto aplastando a las fuerzas árabes con pasmosa facilidad. Con la firma del acuerdo de paz  Israel casi duplicó su territorio por el Sur, ocupó Gaza, y toda la península del Sinaí (anteriormente de Egipto). Por el Este, se anexionó Cisjordania y se apropió de Jerusalén, ciudad que proclama como su capital (la ONU no aceptó esta nueva capital y no ha sido reconocido internacionalmente, pero el sionismo la conserva como tal por su valor religioso). Por el Norte arrebatan, a Siria, el Golam y ocupan el Sur del Líbano.




Palestina deja de existir. Trescientos mil árabes se ven expulsados de sus hogares. Estados Unidos ampara la perpetración de este genocidio.

Los palestinos, representados por los Estados árabes, deciden organizarse también para luchar por su cuenta, fruto de esta decisión se crea la
OLP (Organización para la Liberación de Palestina)  que asumirá el mando unos años después Yasser Arafat. La OLP comienza desde entonces, y hasta hoy, una sucesión de atentados contra objetivos israelíes, los cuales van siempre seguidos por la represalia desproporcionada de éstos. Se impone toque de queda, ataque a poblaciones palestinas, torturas, asesinatos en masa...

A partir del año 1975 se empezó a hablar de paz. Con el patrocinio de Estados Unidos, ya permanentemente presentes en cualquier asunto relacionado con Oriente Medio, se inicia un tímido y dudoso proceso de paz. Se necesita estabilidad y es buen momento para imponerla.

Parias sin territorio en su propia tierra, los palestinos comienzan una infatigable guerra de guerrillas. Se establecen entre Jordania y el sur del
Líbano, desde donde hostigan con asiduidad a Israel con incursiones continuas de castigo.


Finalmente, Jordania expulsó a los palestinos, así que mantienen su desigual cruzada contra la tiranía sionista desde el Líbano. Cuando estalla la Guerra civil en el Líbano, enfrentamiento armado entre cristianos y musulmanes, Israel decide invadirlo para imponer “la paz” y expulsar a los palestinos allí refugiados: nace Hezbollah .


Los resultados de tal represión son tremendos. Bajo el mando de Ariel Sharon, las tropas israelíes y falangistas libaneses eliminan a 3500 personas, hombres, mujeres y niños palestinos y libaneses.

La matanza de Sabra y Shatilla aún resuena con tintes sangrientos en la memoria del que quiere recordar.

A finales de los 1980, concretamente en el 1987, los palestinos que habitan en suelo ocupado, en
Gaza y Cisjordania, hartos de la desesperante situación a la que se ven sometidos organizan la Intifada. Como respuesta al asesinato de unos palestinos por soldados israelíes, estalla una fuerte revuelta árabe. Piedras y palos, bombas caseras y terroristas suicidas frente a la violencia sistemática y organizada sionista que demolían hogares, cerraban escuelas y universidades, arrestando y asesinando en masa de personas. Esta primera Intifada se extendió hasta 1993.

La Conferencia Internacional de Madrid en Octubre de 1991 fue el punto de arranque de un proceso de paz para la región de Oriente Próximo. Fruto de este empuje se fue llegando a acuerdos entre Israel y otros países árabes: con Jordania, con el Líbano, y los sionistas llegaron a comprometerse a reconocer autonomía a las regiones palestinas: Gaza y algunos territorios de Cisjordania. La subida al poder de la derecha reaccionaria sionista personificada en Netanyaju paralizó el proceso.

Ante esta intransigencia judía, se iniciará la segunda Intifada en el año 2000. La radicalización del conflicto es palpable. Los israelíes han intensificado su política de limpieza étnica. Los colonos sionistas siguen ocupando suelo palestino. Se ha impuesto toque de queda, se derriban con bulldozers las casas musulmanas, se atacan todos los hospitales que atienden a palestinos, se bombardean escuelas. Ante este terrorismo sionista los atentados suicidas palestinos se redoblan. Las facciones más extremistas y violentas ejecutan estas acciones que acaban con sus propias vidas como respuesta a la aniquilación de su pueblo.

Israel como Estado se encuentra en el seno de otro anterior: Palestina, al que han desposeído de territorio. Israel es un extraño en territorio hostil .

La nación árabe, expulsada de sus tierras y forzados a ser parias en su antiguo territorio, relegados a habitar las tierras menos ricas y fértiles y a guardar una estricta disciplina vigilada por los soldados judíos ha organizado una tenaz resistencia y un contraterrorismo amparado en una religión, la islámica, que provee de argumentos a la lucha armada contra el invasor.

El pueblo judío había sufrido en sus carnes la
persecución sistemática, sometidos a un implacable ejercicio de horror cuya única finalidad era el exterminio. Hacinados, torturados, vejados, sometidos a un régimen de terror nazi contra ellos.

Cincuenta y ocho años después, el refugiado es el dominador, la víctima es el asesino, el oprimido es el opresor.

Cronología mundial siglos XIX ,XX ,XXI ,

http://www.nodo50.org/arevolucionaria/index.htm

http://es.geocities.com/quierosabertodo/israel/principal.html

http://www.memri.org/espanol/conflicto.html


Mapas http://www.vox.com/a/maps-explain-the-middle-east


PALESTINA: TRISTE REALIDAD

Está de actualidad de nuevo el conflicto árabe -israelí, en realidad siempre fue actual pero los ataques desproporcionados de Israel contra posiciones palestinas y el Líbano han provocado que la opinión pública movida por el interés mediático de este conflicto tome conciencia de una guerra que nunca acabó y que muchos por ser demasiado jóvenes no entienden ni cómo comenzó.
1916


En Mayo de 1916, durante la Primera Guerra Mundial, se celebra un Pacto Secreto entre Francia y el Reino Unido, con el asentimiento de Rusia, para desmembrar el Imperio Otomano.
Éste pacto denominado Acuerdo Sykes-Picot, tomó el nombre de sus negociadores, Mark Sykes del Reino Unido y George Picot de Francia, y plantea la división de Siria, bajo control de Turquía, Irak, Líbano y Palestina, en áreas de influencia de una u otra nación, como se presenta en el mapa.


1947


La Asamblea General de las Naciones Unidas decidió en 1947 la partición de Palestina en un estado Judío y en otro Árabe, con Jerusalén como ciudad internacional. El plan fue rechazado por los Palestinos y nunca fue implementado. Ya se aprecia la separación de Palestina entre el Banco Oeste del Jordán y la Franja de Gaza.

1949

El Banco Oeste y la Franja de Gaza llegan a ser unidades geográficas separadas como resultado del armisticio de 1949, que dividió al nuevo estado Judío de Israel de otras partes del Mandato Palestino. Desde 1948 a 1967, el Banco Oeste, incluyendo el este de Jerusalén, era regido por Jordania, mientras que la Franja de Gaza estaba bajo la administración militar de Egipto. En la Guerra Árabe Israelí de 1948, Israel tomó control de la parte Oeste de Jerusalén, mientras Jordania tomaba para sí la parte este, incluyendo la vieja ciudad amurallada conteniendo importantes sitios religiosos, Judíos, Musulmanes y Cristianos.
1967
Israel ataca, por iniciativa propia a Egipto, arrastrando a Siria y a Jordania a una guerra regional. Esa guerra le dio ganancias territoriales a Israel, capturando el Banco Oeste, la Franja de Gaza, las Alturas del Golán y la península de Sinaí hasta el Canal de Suez. El principio de tierra-por-paz que formó parte de las negociaciones Árabes - Israelíes, se basó en la devolución de tierras ganadas en la guerra de 1967 por un pleno tratado de paz reconociendo las fronteras de Israel y su derecho a la seguridad. La península de Sinaí fue devuelta a Egipto como parte de un tratado de paz bilateral con Israel.
1967

Desde 1967, Israel ha puesto ambas partes de Jerusalén, este y oeste, bajo su exclusiva soberanía y control. El Jerusalén árabe del Este, bajo legislación civil Israelí, a diferencia de las administraciones militares que por muchos años gobernaron las zonas ocupadas del Banco Oeste y de la Franja de Gaza. Las autoridades Israelíes han expandido los límites municipales de Jerusalén, hacia el norte y hacia el sur. En 1980, Israel dictó una ordenanza anexando explícitamente el este de Jerusalén. Hoy día, grandes asentamientos Israelíes rodean los perímetros orientales y del sur de la ciudad, creando una barrera física entre los Palestinos que viven en Jerusalén y los que viven en el resto del Banco Oeste.

La Franja de Gaza, una de las zonas más pobladas del mundo, es hogar de 1.178.000 Palestinos, 33% de los cuales viven en campos de refugiados de las Naciones Unidas. En Gaza hay también 6.900 colonos Judíos. Las áreas controladas por Israel y los asentamientos ocupan el 40% de la tierra, controlando Israel todas las fronteras, los puntos de cruce y los caminos de Gaza.
Israel ha seguido una política de asentamientos en el Banco Oeste por razones de seguridad y religiosa. Esos asentamientos y sus vecindades cubren gran parte de esa región. Actualmente, el 59% está bajo el control civil y de seguridad y otro 23% está bajo control civil Palestino pero sujeto a control de seguridad de Israel. El resto, está gobernado por la Autoridad Nacional Palestina.

1993

Desde la Declaración de Principios de 1993, que dio lugar al proceso de paz de Oslo, han habido varias cesiones de tierra a diferentes niveles de control civil y de seguridad Palestinos. En el Banco Oeste, el territorio de la Autoridad Palestina está cortado por asentamientos Judíos, caminos controlados por Israel y grandes zonas de tierra controladas por Israel como áreas militares o reservas naturales.
Palestina/Israel, Google Maps

http://www.elmundo.es/elmundo/2006/07/15/internacional/1152975469.html
http://www.clarin.com/diario/2006/07/16/um/m-01234842.htm
http://www.elmundo.es/elmundo/2006/07/15/internacional/1152963603.html
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2 de julio de 2006

Ciudad Vertical Torre Biónica.

En Enero del año 1997, un amplio equipo de arquitectos, ingenieros, biólogos y diseñadores unen sus fuerzas e investigaciones y comienzan a desarrollar el Prototipo "Bionic Vertical Space".

Se presenta en el "III International Conference IFHS", Congreso Internacional con el título "Conquest of Vertical Space in the 21st Century - International Conference on Multipurpose High-Rise Towers and Tall Buildings" organizada por "The Concrete Society" en Londres, en Octubre del año 1997.

La Ponencia Original es firmada por los Arquitectos Eloy Celaya, Javier G. Pioz y el Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos Javier Manrique.

En ese momento la "Ciudad Vertical Torre Biónica" comienza su desarrollo hasta comienzos del año 2001, siendo éste dirigido por los arquitectos Eloy Celaya, Javier Gómez Pioz y Mª Rosa Cervera.

Existen diferencias sobre la autoría del proyecto dentro del grupo de arquitectos que, en un principio, lo firmó. Finalmente se dictó sentencia firme en 2005 y se confirma la participación de los tres arquitectos.


Un revolucionario edificio, pensado para su construcción en una isla artificial.

Más próximo a las ciudades de las películas de ciencia ficción que al tipo de rascacielos al que estamos acostumbrados, el proyecto de la Ciudad Vertical Torre Biónica trata de que se haga posible su construcción.

La población de las ciudades crece a un ritmo frenético, hasta el punto de que se llega a estimar que en 2050 alcanzará los 9.100 millones de habitantes . Esto genera importantes problemas ya que el suelo para construir se ve cada vez más limitado.
Los edificios del futuro deben contribuir al desarrollo de las ciudades y para ello tienen que concebirse como edificios que alberguen, además de viviendas, todo tipo de servicios tales como oficinas, hoteles, comercios, áreas de recreo…


La solución se encuentra en la arquitectura vertical.

Aplicando el urbanismo tradicional, horizontal, se necesitaría una extensión de más de 4 kilómetros de diámetro para poder alojar a 100.000 habitantes.

Sin embargo la Ciudad Vertical utilizaría tan sólo un área de 1 kilómetro de diámetro para acoger al mismo número de personas.

A día de hoy, el edificio más alto que existe son las Torres Petronas –ubicadas en Kuala Lumpur, Malasia- con 450 metros; una altura que parece pequeña si se compara con los 1.228 metros la que alcanzará la Torre Biónica

Su distribución en 12 barrios verticales, de 80 metros de altura cada uno, separadas por plantas estancas de seguridad que actúan como un colchón de aire o cortafuegos, facilita una evacuación controlada en caso de emergencia.
Estos barrios concéntricos están ubicados alrededor de un jardín vertical que favorece a la estabilidad climática de la Ciudad Vertical. Además de zonas verdes, áreas de recreo, hoteles y zonas comerciales, la ciudad vertical tendrá barrios residenciales, áreas de oficina, empresariales y servicios varios.

Otra curiosidad del edificio es la forma en que se construirá.

Ubicada en medio del mar, irá creciendo como un árbol. Inspirada en formas, estructuras y materiales vegetales.

Intenta conseguir solidez a base de estructuras huecas y ligeras que dejen paso el paso del viento para que éste no cause movimientos, ni ponga en peligro la estabilidad de la torre.

A medida que el edificio vaya creciendo en altura, los cimientos, que en lugar de ser plataformas de hormigón tienen forma de raices, se irán hundiendo progresivamente en el suelo para conseguir la máxima estabilidad y resistencia sin comprometer el peso total del edificio.

página de Javier Gómez Pioz y Mª Rosa Cervera.

página de Eloy Celaya

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